jueves, octubre 07, 2010

¿QUÉ ES CONOCERSE?


Han pasado cuatro años desde que creé este blog y recuerdo que lo hice con la única intención de poder escribir sobre las cosas que me pasan y me atormentan, sin la presión de que alguien las lea, solo por el gusto de poder decir todo lo que se me venga en gana sin temor alguno y con el principal objetivo de desahogarme.
Lo que pasa es que soy un solitario crónico, a quien le cuesta mucho hacer amistades de verdad, quizá por el hecho de estar preso de mí mismo.
Esa soledad creo que me lleva, en repetidas ocasiones, a cometer el mismo error, a tropezar con la misma piedra, a volver a recorrer el tortuoso camino que me dije no volvería a caminar. Quizá sea una disculpa, pero no encuentro otra explicación.
Ahí viene la pregunta, ¿me conozco?, ¿conocerse a sí mismo sirve para no volver a equivocarse?, ¿si me conozco a mí mismo puedo ser cada vez mejor? Todas estas preguntas me hago una y otra vez, ¿qué es conocerse?
A mis 39 años aún no sé quién soy realmente, no tengo una ideología propia, puedo reaccionar de forma distinta, en distintas oportunidades frente a la misma situación, soy preso de la mentira, ¡no soy plenamente feliz porque siempre voy detrás de la persona equivocada!, una y otra vez.
Siempre "me propongo cambiar", indago sobre gente como yo pero que tenga algo de auto-control y acaso mucho auto-conocimiento, trato de hacer de ellos el "modelo", pero luego, esa intención se diluye como agua entre las manos y vuelvo a caer, vuelvo a ser infeliz, vuelvo a sentir esa angustia en el pecho y esa vergüenza interna tan insoportable, tan torturadora y tan mía.
Quiero conocerme, quiero empezar a conocerme y no importa que esté llegando a los 40, quiero ser feliz, quiero tener una personalidad definida que sea capaz de enfrentar el mundo con valentía.

sábado, octubre 02, 2010

VOLVIENDO

Cuando creé esto lo hice con la intención de tener un lugar donde desahogar mis sentimientos, mis dudas, mis inexactitudes y también mis pocos aciertos. Y creo que lo prefiero a un "diario" convencional o tradicional porque me emociona que cualquier persona, sin necesidad de saber quién soy, de dónde vengo o adónde voy..., pueda leer y comentar esto; además soy de aquellos que se meten a Internet a hacer cualquier cosa, desde ver una película completa hasta hacer un blog, pasando por páginas prohibidas, diarios y el cotidiano correo electrónico. Todo eso me incentivó a crear el blog, pero, como muchas cosas en mi vida, lo dejé a medias. Y la verdad es que tenía algunos lectores y comentarios, es decir, parece que la cosa no iba tan mal y que algún objetivo estaba logrando: gustarle a alguien...
Quiero retomar esto, no sé si lo lograré, y quiero reiniciar poniendo algunos videos de las canciones que más me han hecho temblar de emoción, hasta el punto de soltar lágrimas, temas que me han llegado al corazón por su música, su letra y la fuerza de su interpretación. Por mí, quiero hacer esto, quiero continuar esto y que a alguien le interese lo que escribo.


viernes, marzo 13, 2009

¿SE PUEDE INTENTAR OTRA FORMA?


Si alguien alguna vez lee esto (lo dudo tanto), seguramente concluirá que soy un irresponsable e incapaz de asumir una obligación, trazar metas y avanzar en su consecución. Posiblemente haya mucho de eso, pero qué significa tener, aunque muy escondida “la voluntad” de hacer y trabajar.
Creo que el problema radica en la falta de esa capacidad planificadora. Acaso si planificáramos nuestras vidas podríamos tener éxito… por lo menos a nivel organizacional eso nos dicen Druker, Robbins o Chiavenato: “planificar es vislumbrar el futuro hoy… e idear formas para alcanzar ese mañana”. Estoy seguro que en mi país y en mi cultura muy pocos hacen eso, hay muy poca calidad en el trabajo que nos planteamos hacer. Queremos hacer cosas y empezamos a hacerlas pero con un desorden tal, que sería digno de ser estudiado en las mejores universidades, porque al parecer acá hay una nueva “filosofía de gestión”.
Es un hecho que si no cambiamos, si no probamos hacer otra cosa, al estilo de Druker, Robbins o Chiavenato, será muy difícil que comprobemos si otras maneras de hacer nos podrían proveer de mejores resultados. Pero los obtenemos, en ocasiones estos son buenos y es así que nos conformamos; no nos decidimos a poner en práctica lo que esos exitosos autores nos proponen, tenemos sus recetas en la cabeza (planifica, organiza, dirige, controla), pero no las llevamos a nuestro quehacer diario… ¿qué pasaría si lo hacemos?Quiero planificar mi vida, planificar mi trabajo, planificar mi tesis… les cuento si lo logro, si Druker y compañía entran en mi vida y quizá logro ese escurridizo “éxito”.

jueves, octubre 16, 2008

UN PAJARITO

Sí, había dicho que no escribiría otra vez hasta tener avanzada la segunda parte del marco teórico, pero no pude resistirme (la verdad es porque pierdo fácilmente la capacidad de concentración), porque, acabo de escuchar el canta de un pájaro, igual de fuerte, igual de melodioso, igual de tierno, que hace 30 años atrás, cuando era un niño y hacía poco que nos habíamos mudado a esta casa de mis padres, que a pesar de mis 37, sigo ocupando con ellos.
Fue como una ráfaga de luz que iluminó no sólo mi pensamiento, llenándolo de recuerdos, sino también mi corazón. Cuántas cosas, cuanta felicidad, cuanta paciencia y lentitud en la vida, simple, franca, transparente, sin complicaciones ni cadenas; cadenas y máscaras que llegaron pocos años más tarde, luego de esa época maravillosa de la infancia, cuando junto a un jarro de leche de vaca con “choco presto”, en la ventana del comedor, al atardecer, mirando el espléndido huerto vecino, mi hermano imitaba ese cantar con una perfección asombrosa y que yo nunca jamás pude imitar. Mi hermano, travieso, tierno y compañero de aquellos años, cuando, muchas veces nos pudimos divertir y reír juntos… épocas que se perdieron luego. Aún me parecen tan estúpidos los motivos.Hacía tanto tiempo que no escuchaba esa melodía, esa que es un maravilloso estigma en mi mente y mi corazón. Ahora, sigo con el marco teórico.

NO HAY PRIMERA SIN SEGUNDA

Escrito el 15/10/2008

Ya pasó casi un mes desde que escribí lo anterior, parece mentira pero (aunque todo el mundo lo diga), el tiempo pasa volando.
En este mes es muy poco lo que he podido avanzar, ya sé que no debe haber pretextos, pero lo que pasa es que he tenido tan poco tiempo para dedicarme a esto: el trabajo, la preparación de temas para las clases a dictar, las actividades paralelas como el deporte que no dejan tregua porque tienen fecha de inicio y de fin y las que uno no puede abandonar porque como las asumo voluntariamente, considero que implica una más fuerte responsabilidad.
Acabo de leer las siete páginas de mi primer tema del marco teórico: “la gestión del conocimiento y la gestión de recursos humanos”. Temo que mi asesor me dirá: “es un tema de ingeniería, no de humanidades”. Pero la verdad, me temo que nada tecnológico puede funcionar sin la base humana. Leo y me doy cuenta que esa idea, que debe ser mía a manera de conclusión, aún no la he podido “parir” (¡!). Pero lo voy a hacer. Siete páginas que me llevaron casi un mes, pero ya dije, con muy poca dedicación de tiempo, ¿por qué estoy metido en tantas cosas?
Ahora quiero iniciar otro tema del marco teórico, revisaré algunas tesis que he bajado de Internet, de las cuales quiero extraer los conceptos generales al respecto. Estoy viendo, además, que necesito comprar o conseguir un libro como el de Nonaka y Takeuchi, no sé como lo voy a conseguir, en mi “pueblo” esos títulos no existen.
¡Ah!, otra obligación más que me acabo de echar a cuestas: un diplomado virtual sobre recursos humanos en la PUCP, es que me interesa mucho el tema, ahí mi sesgo para tratarlo como sea dentro de mi tesis; qué irá a decir mi asesor, que por cierto hace tiempo no consulto sobre el tema.Bueno, hasta aquí, no voy a contar nada más hasta que no haya avanzando algo significativo sobre lo que inicio esta noche. ¡Y el lunes tengo evaluación de 94 páginas del diplomado!, de las que he leído sólo 10 hasta el momento... una locura... jodido pero contento.

LA PRIMERA VEZ DUELE

Escrito el 16/09/2008, a las 22:09

Estoy iniciando recién hoy 16 de setiembre mi etapa de recolección de datos. Esta etapa debió estar terminada (según mi proyecto de tesis) el 31 de agosto de 2008, debiéndola iniciar el 01 de mayo de 2008. Bueno estoy muy atrasado y la verdad no sé por dónde empezar.
Ya sé que no se deben poner excusas para nada, pero la verdad que el trabajo en la Escuela de Administración en la UNC, más los cursos presenciales de maestría me tienen completamente absorto; por lo general duermo un máximo de 5 horas diarias (salvo las noches que estoy viajando a Trujillo a clases, en que no sé si duermo más o menos que eso), sin embargo el tiempo no me alcanza, hago una y otra cosa sin parar y pese a que estoy con la voluntad necesaria no he podido darle el suficiente tiempo a mi trabajo de tesis.
Insisto, no sé por dónde empezar, mi asesor me ha dicho: “inicia con el marco teórico en profundidad… la pelota está en tu cancha”. Bueno, veremos que sale hoy. Aún tengo que preparar un artículo para el primer número del boletín que con un grupo de alumnos de la Escuela estaremos “sacando” esta semana. Eso lo haré más tarde, son las 10.05 p.m., aún tengo un buen rato por delante; mañana clases desde las 7.00 a.m. hasta la 1.00 p.m. sin parar.
Lo que me alivia es que me gusta este trabajo, quisiera hacer más cosas pero no puedo… quiero que mi tesis sirva para algo, para proponer una solución perfectamente viable a una institución como la mía: la Universidad Nacional de Cajamarca.Ya sé, iniciaré leyendo a dos autores sobre mi tema: “la gestión del conocimiento”, autores que le dan una perspectiva desde la temática de recursos humanos… vamos a ver como sale todo esto (¿qué diablos se hace en la recolección de datos?).

ES TAN DIFÍCIL

No es que no tenga de qué escribir, lo que pasa es que a veces se me enrreda el tema que quiero tener acá en este saltamontes, sigo con esa gran duda: mi día a día, o mi vida "oculta", jajajaja.
Áún no me decido pero esta temporada trataté de postear cosas que son importantes para mí en esta época, sobre lo que voy haciendo "sobre la marcha".
Sin embargo, aún no me decido; al fin que nadie me lee.

domingo, agosto 10, 2008

YO (PARTE I)


Hay muchas veces que he querido detenerme a penar acerca de mí, pero no lo podido hacer, nunca, de manera coherente y adecuada. Quisiera poderlo hacer, sentarme (como en este preciso momento lo estoy haciendo) y escribir algo real, serio, importante sobre mi persona.
Tengo a la fecha 37 años, ¡mal vividos!, porque de hecho no he podido hacer todo lo que he querido y todo lo que debería, simplemente porque no me he decidido y porque hasta hace poco (muy poco), mi vida ha estado marcada por el desvarío y la mediocridad, qué más da, así es, ya lo dije.
Sin embargo, cada vez que intento como hoy, reflexionar acerca de mi vida, me encuentro primero, con el sentido de mis valores, aquellos que marcan el rumbo de mis actos y que son positivos, son fuertes, pese a algunos puntos débiles, son los adecuados. Eso me tranquiliza, me da una paz interior que me fortalece, me enorgullece. Pero más allá de eso, hay poco, poquito, y nuevamente me preocupo y entristezco.
Entonces, soy una persona responsable, íntegra, luchadora, disciplinada, confiable, amorosa, muy respetuosa. Pero, tímida, introvertida, con una preocupante incapacidad de relacionarme con todo tipo de personas; situación que ha sido determinante para no haber logrado, a estas alturas de mi vida, cosas que otros alcanzaron fácilmente.
Ahora que me he puesto a pensar en esto, creo que mis valores no siempre han estado en relación a mi forma de comportarme, no siempre he sido coherente, es más, creo que en gran parte de mi vida ha existido incoherencia, lo que ha logrado que muchas personas no se formen un concepto cabal y claro de mí. Esto puede haber sido uno de los motivos por lo que me haya formado malos hábitos que me están costando mucho cambiarlos y manejarlos.
Decía ser responsable y muchas veces falté al trabajo por el hecho de haber bebido de más, decía ser una persona respetuosa y no siempre honré la casa de mis padres adecuándome a sus normas, decía ser un luchador pero no podía ponerme objetivos y enfrascarme en su logro, decía ser disciplinada y me era casi imposible cumplir con un horario de estudios. En fin, son tantas las cosas negativas que ¡estoy dejando atrás!, sí señor, las estoy dejando y me siento feliz por ellos. Soy perfectamente consciente que aún me falta mucho, que estoy empezando, que el tiempo nunca perdona y avanza y avanza sin escuchar nada; pero soy diferente, mejor que ayer, estoy emocionalmente más fuerte, más maduro, con ganas de hacer y progresar y dejar hacer y ayudar a hacer.
Creo que la madurez es signo de crecimiento, y estoy creciendo, me siento mucho más fuerte que hace 10 años, cuando tenía hermosos 27. Pero de hecho, esa madurez, no necesariamente tiene correlación con la edad, yo, a eso 27, por ejemplo, tenía la madurez de un desorientado de 14, y no exagero. Mientras otros, conocidos míos, a los 27 tenían la madurez de un hombre de 27, o más… y claro, ahora se ven los resultados. Sin embargo, más vale tarde que nunca, me siento como un corredor de fondo, que sabe que es uno de los mejores, sin embargo, salió rezagado y está haciendo todos los esfuerzos para tomar el grupo de élite, de los de adelante, los más rápidos y fuertes, y sabe que lo logrará, porque tiene las suficiente capacidad para hacerlo, porque es ya maduro, porque tiene los suficientes valores y las suficientes virtudes para lograr ese ansiado objetivo.Ese soy yo, lo sé, estoy motivado aunque un poco asustado. Sigo ahí, yo puedo, lo estoy demostrando… y lo principal es que lo creo.

sábado, junio 07, 2008

LLAMAN A LA PUERTA


No se qué quiero escribir o de qué debo hacerlo, lo que pasa es que tengo esa imperiosa necesidad porque estoy convencido que es una de las cosas que me hacen sentir más tranquilo, más relajado, confiado, satisfecho. Es decir, salga lo que salga, me siento en un estado de tranquilidad medio anormal pero delicioso.
Bien, el sexo, si esa palabra que tiene tantos sentidos, es algo maravilloso (¿opiniones?), algo que en mi vida tiene omnipresencia, a tal punto que a veces es preocupante o vergonzosa. Pienso en él siempre, muy seguido, a veces hasta en los lugares más inapropiados. Cito un ejemplo: estoy estudiando, leyendo algo importante para una clase y derrepente, ¡flash!, aparece como una luz muy fuerte y destellante, se estaciona en mi pensamiento y se queda por un buen tiempo.
Son imágenes exitantes, de experiencias pasadas o con personas con las que nunca tuve nada pero a quienes deseo imperiosamente, es algo sensacional pero preocupante, porque no puedo controlar su aparición. Puede presentarse en un momento de la noche, cuando estoy desocupado, solo, suelto, y es riquísimo; es algo así como una visita que me hace compañía, me entretiene y me regala una “entrada” a un placentero momento de satisfacción. Pero, también en una combi, cuando estoy yendo al trabajo o a la casa, cuando no debo pensar en él; y no me obedece, llega, me perturba, me exita, se queda, no quiere retirarse, me avergüenza ... lo detesto.
Entoces, no sé qué concluir, soy un enfermo por eso, soy un pusilánime que no sabe controlarse ni evitar situaciones inoportunas, soy poco inteligente a causa de esa falta de autocontrol, simplemente soy un ser humano más del siglo 21 que se atreve a reconocerlo y contarlo. ¿Eso me define como persona, como hombre...?; no lo sé. Es como cuando tocan el timbre de tu casa, puede ser oportuna o inoportunamente, y depende del momento en que estés, de cómo estés para que te agrade o desagrade la visita, esa situación que se presenta imprevisible, sin avisar antes.Sea como sea, el momento que sea, controlable o no, es rico, y me hace sentir que “aún puedo”, y eso, a mis 37, es tranquilizador.

domingo, mayo 04, 2008

MI VACA


Han pasado varios meses desde la última vez que me aventuré a escribir algo aquí, es que realmente no estaba interesado en escribir nada por diferentes causas, pero la principal creo que fue “mi vieja vaca”. Sí, hace poco escuche una conferencia de motivación donde el ponente hacía referencia a “La Vaca” de Camilo Cruz.
Me asombró ver cómo la gente le prestaba atención y no creo que la mayoría de ese público haya escuchado por primera vez del tema, no, lo que pasa es que nos gusta tanto ser “ganaderos” que es imprescindible nos recuerden, por lo menos de vez en cuando, que hay otros oficios más productivos (ojo, estoy tratando de escribir metafóricamente. No tengo nada contra los ganaderos).
Volviendo a lo mío, dejé de escribir a causa de mi gran vaca, esa que se presenta tan desarrollada y lechera, que está casi permanentemente a mi lado y que, por ejemplo, me hizo dejar este pasatiempo que tanto bien me hace.
Me divertí mucho esa mañana en la conferencia, con cada ejemplo, cada metáfora, cada anécdota sonreía y me sobrecogía al mismo tiempo porque iba comprobando que quizá no tenía una, sino varias vacas en mi vida.
Al salir, caminaba arrepentido y entusiasmado. Lo primero porque, caray, hace falta que venga un desconocido a que me recuerde que dejar de ser ganadero depende solo de mí; lo segundo, porque ese desconocido, al mismo tiempo, me recordó que es solo mía la decisión de seguir al lado de mi vaca o safarme de una vez de ella (¡de ellas!).
Hace poco tiempo que estoy dedicándome a otro trabajo sin haber abandonado del todo mi antigua ocupación y estoy feliz. Tengo mucho que hacer, mucho que estudiar y trabajar, pero el entusiasmo no baja, no cesa, se mantiene; crece. Es un nuevo “estado vital”, nuevas exigencias que me han dado impulso, que me han hecho conocerme mejor, comprobar que si puedo hacer más cosas (muchas más). Esa mañana me sirvió para recordarme que a mis 37, falta mucho por hacer y vivir, por caminar, pero todo, absolutamente todo en ese camino, dependerá tan solo de mí. No sé si me logro explicar, es que estoy, sin embargo, medio asustado: tenemos el control, el mando de un espléndido automovil cuyo tanque de combustible se abastece tan sólo con nuestra decisión y voluntad... y el camino es largo.

martes, diciembre 11, 2007

OTRA VEZ LLEGASTE

Ya llega, ya viene, esos villancicos antiguos otra vez oiré, y el alboroto de algunos y los regalos para los sobrinos, y el abrazo amoroso a la familia y el aburrimiento y el cuestionamiento. Ya viene...
Es increíble cómo pasa y pasa el tiempo, es un año más lleno de soledad y con pocos avances, pero ya decidí no estar más triste, intentar lo posible, no dejar de hacer lo que me agrada, no mortificarme por ese dinero que YA DEBERÍA TENER y no tengo, por ese trabajo que no mejora, por esa persona que no llega.
Quiero esta Navidad algo distinto, quiero paz conmigo mismo, quiero sentirme bien con Lucho Rojas primero, agradarme, conversarme, entenderme, acompañarme más aún, proponerme cosas pero de común acuerdo entre "lo de adentro y lo de afuera"; incluso contentarme con las cosas que tengo y que a menudo dejo de disfrutar por esa terrible y enfermiza sed de más, de aquello "más" que no llega, que tarda tanto, y que me oprime el pecho y me produce ese temeroso sueño, ése que trato de sentir cada vez menos.
Eso quiero de esta Navidad, ser más humano (me ayudará Almodóvar), ser más hijo, más hermano, ser más yo. Creo que sí puedo, creo que son esas cosas simples de la vida que seres tan simples como yo dejamos pasar, dándonos cuenta, dejamos de ser felices, de estar contentos, de estar bien con nosotros. Quiero descubrir esta Navidad que soy capaz de querer y ser querido, que no soy tan malo, ni tan feo, ni tan aburrido, ni tan borracho, ni tan odioso, ni tan vacío como me veo aún y me ven aún, quiero que la Navidad sea eso para mí: descubrirme, descubrirlos...

lunes, diciembre 03, 2007

EL CINE


No me considero un cinéfilo, pero definitivamente me gustaría. Es que en realidad gozo mucho viendo películas, me encanta “enrollarme” en mi sillón con el control en la mano y una buena taza de té o café, y sufrir, reír, emocionarme, intrigarme, sobrecogerme con buenas películas. Por lo general me gusta de todo un poco, aunque para ser sincero, lo mío son los dramas.

“Perfume de mujer” (la escena del baile de tango es fantástica o el momento en que el Coronel quiere suicidarse o cuando acelera a toda velocidad el auto de lujo “robado”, siendo él un ciego). “La Sociedad de los Poetas Muertos”, “Danza con Lobos”, “Un destello en la oscuridad”, “Filadelfia”, “Secreto en la montaña” (la verdad que lloré con esa desgarradora historia de amor).

Pero, sin dudas he gozado más que con las películas de Pedro Almodóvar, desde la primera que vi, me parece que fue “Kika” hasta la última que pude ver (“La mala educación”). Sí, aún no he podido ver “Volver” y este último sábado disfruté nuevamente de una copia pirata de “Carne Trémula”.

Son estupendas, las historias son tan entretenidas, tan abiertas, se tratan los temas con tal naturalidad, el humor (a veces negro) finísimo y una sensualidad irresistible. “Todo sobre mi madre”, “Tacones lejanos”, “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”, “Entre tinieblas”, “Qué he hecho yo para merecer esto”, “Matador”, “Hable con ella”. Todas creo, tienen la singularidad de tratar las “pobrezas” humanas de manera frontal, de tal manera que nos invita a la pluralidad, a escandalizarnos menos de las cosas que en la vida se pueden dar. Y la música, es incomparable, algo tan preciso y que hace que el espectador goce y se estremezca más con el momento, con la trama, con los actores.

No sé mucho de esto, quisiera saber más, pero lo que sí sé es que luego de verlas me siento más humano y menos “extraterrestre”, más contento y más motivado, más sensible y a la vez más fuerte. Es una mezcla de sentimientos y conceptos que me hacen más libre. En “Carne Trémula”, la escena de sexo es tan enérgica (por favor no es pornográfica) y con el fondo de Chavela Vargas que no me quedó otra cosa que repetirla hasta verla tres veces.

Aún no entiendo a la gente que piensa que el cine es sólo para reírse o para ver balaceras y patadas. El cine, lo compruebo, es arte, y el arte es para sentir quizá dejando a segundo plano el entender.

Quiero verlas todas, será difícil conseguirlas en mi “pueblo”, pero las encontraré, las seguiré sintiendo y gracias a él, me haré más humano cada vez.

martes, noviembre 13, 2007

TE BUSCO PABLO... YO TE BUSCO

Y aunque yo mismo no lo crea, estaba tan animado, con más entusiasmo y ganas de redescubrir el mundo, de ver cada mañana que las cosas pueden cambiar, ¡carajo! Hasta me había animado a escribir mi “misión personal”.

De pronto, una noticia increíble, desconcertante, que me vuelve a sumir en esa sensación de sueño y pereza de la que trato siempre, cada vez más frecuentemente, de escapar. Se fue, murió.

Hace tiempo que vivía en Chile, su madre es chilena; siempre venía a visitar a su esposa y amigos los eneros de cada año, y jugábamos, salíamos, gimnasio, cafés, juerga… Pero se murió, así de pronto, y me pregunto por qué no me contó que estaba enfermo, por qué no tuvo esa confianza conmigo si éramos (porque lo éramos) tan amigos. Nunca desde que se fue a Santiago perdimos el contacto, no le gustaba el “Messenger”, a mí tampoco y era poco de escribir, pero no dejábamos de hacerlo, correos y correos o cortas conversaciones por la red, eso era, pero era.

Creo que fuiste el mejor de mis amigos, cosas que te confié a ti difícilmente se las confié a otro, eras como un espejo, eras como un hermano (si, sé que te molesta que te diga “hermano mayor”), me las hiciste varias y buenas, por ti aprendí a reír y a gozar, por ti aprendí que la vida puede ser una fiesta cada vez que así quieras organizarla, tu me enseñaste, quizá sin querer, que casi todo es posible (y debes estar molesto por lo mal que aprendí la materia).

Pero te fuiste, hay una canción que me gustaba escuchar cuando estábamos ebrios con ron, cerveza o aguardiente, es una bella canción sobre la amistad de la que no me sé su nombre ni su autor, pero ahora que la taradeo mentalmente, engujo una lágima por tu ausencia. Así éramos, sin mayores ataduras ni promesas ni ceremonias, sólo éramos tan simple como eso: una canción que existe, que nos gusta, pero de la que no nos acordamos ni el nombre ni el autor.

Pablo, ¿vamos a jugar?, paso por tu casa, y al terminar los partidos, beberemos sin parar ni cansarnos, sin importar lo que venga mañana, tú en la "4" yo en la "1"; tú delante, yo detrás…

martes, noviembre 06, 2007

GESTOR DE MI DESTINO: Ivysour

Según Ivysour, cada uno es dueño de su destino y responsable de lo que pueda pasarle en la vida. Bueno, quizá tenga razón, pero la verdad es que entonces soy un mal gerente, jajajajajajaja.
No me ha ido bien, así de simple y me jode pensar en ello pero no tengo otra alternativa, es por eso que lo escribo, no sólo me gusta sufrir y quejarme, me gusta escribirlo para sacarlo de mí porque a solas es difícil contar las cosas a otro que no sea yo. No Ivysour, no te reprocho, tan sólo cito mi realidad y te cuento que intento revertir la situación pero hay algo en mí que no me deja, que siempre pone un obstáculo en el camino y vaya si he pasado o esquivado varios.
Algo cierto: he descubierto que, aunque a veces me incomode, me gusta mi soledad, a veces jode, lo digo de verdad, pero en el fondo me gusta; o es que he llegado a un estado en que ya me acostumbré tanto a ella que no me queda otra que amarla. No lo sé, pero como en este preciso momento y muchos otros, la amo, la adoro, la disfruto. Lo que me preocupa es que llegue el día en que la deteste y ¡qué hago si no hay más!
Gracias Ivysour, eres tan vital. Te llevo varios años, los suficientes como para alarmarme porque esta situación no cambia, porque aunque la ame, me convenzo que debo dejarla, que la situación (las otras) no cambian y eso, créeme, me produce unas infinitas y enormes ganas de dormir, ¿entiendes? Y pensar que tengo tanto y tanto que hacer...

miércoles, octubre 31, 2007

ES SÓLO UN VACÍO

Sí, sólo un vacío, pero muy grande el que siento, el que tengo como pesada carga todos los días de mi vida, es tan fuerte que me deja exhausto. Sólo la noche me conforma, cuando duermo, por eso será que siempre estoy dispuesto a enterrarme en la almohada y dejar que el profundo sueño me devore literalmente, son horas maravillosas en que ese vacío desaparece, se esfuma, no pesa más, no trae más recuerdos, no compromete más, tampoco remuerde.
Y trato de llenarlo con variedad: trabajo, deporte, estudio, licor (mucho licor, a veces), pero no se va, o se oculta intimidado pero vuelve, siempre está ahí.
No sé qué sienta al final, quizá me acostumbre, no lo quisiera. Posiblemente las cosas sean así por algo, mientras tanto sigo, tratando de esquivar su fiereza, fuerza, ímpetu y soberbia, pero no lo logro del todo. Estoy a punto de decirme a ejercer una "ética del vacío personal" (¿qué escribí?).
Quisiera postear anécdotas, cosas simples y bonitas como lo hacen otros, pero no me deja, o no me decido, no sé, pero es que lo tengo tan cerca, en la cabeza, el corazón, la vista, el sexo...

jueves, julio 26, 2007

11 DE JULIO

El pasado 11 de julio se cumplió un año de tu partida, cada vez que lo recuerdo me surge un inexplicable vacío en el estómago y una opresión en el pecho que me cuesta controlar. Solías ser tan dulce y cariñosa conmigo, siempre alegre, siempre dispuesta a ofrecerme lo que sea, a darme de comer hasta que me atragante y a lograr sonrojarme con los mismos mimos de cuando tenía 0,1,2,3... 35 años. No se me olvida tampoco tu fino y envidiado sentido del humor, tu porte, elegancia, presencia, ese maquillaje sutil que siempre te acompañaba y te hacía dulcememte diferente. Ese estilo de decir las cosas, esas palabrotas altisonantes que a todo el mundo gustaba e intimidaba al mismo tiempo. Eras y será única, inolvidable, linda, dulce, acogedora. Siempre fuiste el abrigo que podía encontrar, aunque sea a la distancia, para darme calor, fuerza, sosiego.

No me puedo perdonar el no habertelo dicho, el no haberte hecho saber con todas sus letras lo importante que eres para mí, lo mucho que te quiero, lo mucho que siempre te he extrañado, lo mucho que te he admirado. Ahora que no estás, lloro tu ausencia, no me acostumbro a ella, no quiero que sea así. Y es ya un año. Dios se apiadó de mí, me dejó verte días antes de tu dolorosa partida, y así como estabas, no dejaste de ser amorosa y fuerte, terca y valiente.

Decimos que Dios sabe lo que hace, pero creo que esta vez se equivocó contigo, al hacerte padecer una enfermedad tan larga y dolorosa, no lo merecías, no tú. Y otra vez recuerdo que no estuve ahí, que no te acompañé cuando más lo necesitaste, que simplemente te fallé, que te sigo debiendo tanto, tanto, deuda que nunca se pagará.

Sueño con estrecharte en mis brazos otra vez, Dios nos lo va a permitir, Dios me lo va a regalar; sentir tu pecho contra el mío, ese indefinible y delicioso perfume que ni los hospitales, enfermeras, doctores, medicinas y dolor, hiceron que perdieras.

Compruebo que la vida está hecha de momentos, de instantes que debemos aprovechar al máximo, y yo no supe aprovecharlos contigo. Perdóname y no te apartes de mi lado. Te siento ahora, te huelo ahora... no me dejes. Es muy complejo, es muy dificil, no encuentro más palabras, sólo estas últimas: ¡Gracias por todo, tía mamá!

viernes, junio 15, 2007

OTRO DÍA

Gracias Ivysour por tu preocupación y “virtual” compañía. Una vez más aquí, en el cubil del dolor y la felicidad, tratando de explicar lo inexplicable, botando tanto lo que se debe como lo que no.

Me he empeñado en nuevas empresas y aventuras y me da satisfacción decir que lo he hecho con mucho gusto y entusiasmo. Sé que es incierto, que dadas mis singularidades es muy diíficil predecir si el nuevo rumbo tendrá éxito, pero lo importante es que hay una mezcla de entusiasmo y alegría, de esperanza, de creer una vez más (¿creí alguna vez?) que las cosas pueden conseguirse, que la felicidad es una visión, y que simplemente hay que ir por ella paso a paso.

Mi amiga Soledad sigue aquí, pero ha sido quizá ella la que me ha empujado a buscar más cosas, a volver a soñar, a despertar con cansancio pero sonriente cada mañana, a hacer una cosa tras otra sin dejar que se fatigue el corazón.

La soledad, me dice que siga, me indica un camino duro, que muestra una luz al final. No sé si seguiré cayendo, si podré levantarme, si a lo mejor me dejaré vencer, si a lo mejor me abrazo de Soledad y no me levanto más, o si por el contrario, aprenderé (¡a mis años!) a dar un paso atrás sólo si es para impulsarme y saltar hacia adelante.

Pero sigo, viciosamente sigo, con menor pesadez en el corazón que ayer, con la cabeza más tibia, ya no hirviendo, con una sonrisa que me parece increíble haya vuelto...

jueves, mayo 10, 2007

CÍRCULO VICIOSO


Hace poco puse en el blog un enlace a una interesante página donde una triunfadora mujer da constantemente consejos respecto a emprendedorismo, negocios, gente con espíritu batallador, formas mágicas sobre cómo conservar nuestro empleo, agradarle a nuestro jefe o resurgir como el ave fénix luego de cualquier derrota.
No sé a ustedes, pero pese a que me parecen lecturas valiosas, también me doy cuenta que es tan difícil aplicar esas recetas, tan difícil poner en práctica las fórmulas: una cosas es la teoría, otra la práctica.
A estas alturas de mi vida, hace unos minutos me volví a deprimir, volví a decaer anímicamente, ya me está pasando. La verdad es que he logrado muy poco, soy consciente que he sido un estúpido y he desperdiciado mucho tiempo, que hace unos años estoy cambiando el rumbo, que estoy empeñado en avanzar y prosperar, pero no sé si pueda lograrlo, ¿qué hay de malo en mí?. Qué tan incompetente puedo ser para no haber logrado nada importante, otros sin mayor esfuerzo lo han hecho: carro, casa, dinero, familia, amor; sin haberse esforzado mucho. Donde vivo, en mi ciudad natal hay muchos y muchos ejemplos de eso y yo que trato de enmendar, de lograr algo de ese anhelado éxito, no consigo nada, y temo estar arando en el mar, en hacer cosas que en la actualidad me cuestan tanto, pero con la terrible posibilidad que no me den mañana ningún rédito.Parece que el fracaso me llama, que esta vida tan llena de insatisfacciones no me quiere dejar. Leo, escucho, me preparo, trato de cambiar, de imitar a gente de éxito, a gente que ha logrado mucho con poco, pero ¡no me sale! Y Dios (creo en él) es testigo que lo estoy intentando. ¿Somos realmente arquitectos de nuestro propio destino? Alguien que me dé un tip (uno más).

miércoles, mayo 02, 2007

SÓLO UNA PALMADITA


Las personas necesitamos de un aliento, un “empujón anímico” para seguir adelante, de una motivación para saber que lo que hacemos lo podemos continuar, lo podemos llevar a cabo, porque nuestra gente nos respalda.
Pero, qué poco común es eso en nuestro medio, es acaso un razgo no modificable de la personalidad del peruano, no saber decir “felicitaciones”, “suerte”, “te deseo lo mejor”, “tú puedes”. Qué nos pasa, que sucede con nosotros que no podemos aplaudir y apoyar a los que nos rodean, qué tan difícil es para nosotros apoyar las inicitativas de nuestros compañeros, su afán de superación, su emprendedorismo.
La verdad que es una situación bastante deprimente, tal parece que es totalmente cierto aquél dicho popular “que el peruano es el peor enemigo de otro peruano”. Nos regocijamos muy poco (o nada) de los triunfos ajenos, no sé, quizá sea así en todo sitio y estoy haciendo una tormenta en un vaso de agua, pero lo siento así, muy poco apoyo moral, muy poca alegría por éxitos que no son nuestros sino del vecino, del “amigo”. Acaso esto no es un signo inequívoco de una cultura de la envidia que conducirá casi siempre al estancamiento en diferentes órdenes de la vida.
Lo sentí así, me desanimó, me dolió, me jodió, pero decidí seguir, pero no sé si siempre se pueda seguir pese a esto, no sé si todos estemos en la disposición de seguir “pese a”. Vamos amigos, “rompamos el hielo”, una palmadita en el hombro no le hace mal a nadie.

miércoles, abril 25, 2007

SIN PARAR

Me ha sucedido más de una vez, momentos en que me cuesta mucho mantenerme en pie, en que sólo quiero tirarme a la cama y acurrucarme por tiempo indefinido o salir a la calle y caminar y caminar si rumbo fijo ni hora límite. Esos momentos tan especiales, por así llamarlos, antes eran bastante prolongados aunque de ocurrencia esporádica. Ahora siguen siendo esporádicos, pero se esfuman más pronto, parece que se sufre menos, que el dolor pasa más a prisa. ¿Con los años nos volemos más resistentes al dolor entonces?

No sé si eso sea bueno o malo para las personas, el hecho que la sensibilidad sea inversamente proporcional a la edad (por lo menos lo es en mi caso), ¡válgame Dios!, ¿como el sexo?

Cuántas cosas se modifican con los años, cómo vamos cambiando, interna y externamente: la panza, la flexibilidad, la visión, los sentimientos, la capacidad para asombrarse (cada vez menos de lo que vemos), el amor. Pero de todas formas, siempre, siempre, es el estado mental manejable, ¿será constantemente eso posible para hacer más llevadero el camino hacia el calentamiento global irremediable e inevitable?

Cada persona tiene que vérselas, es que ya no se puede pensar tanto en los demás; sálvense quien pueda se ha dicho, a seguir, adelante con depresiones y desengaños, con más “fracasos” que triunfos, más preocupaciones.

En esos momentos difíciles, que ya dije son pasajeros, cómo quisiera poder escribir, creo que saldrían cosas interesantes, pero es que son esos precisos momentos en que sólo quiero acurrucarme a mi almohada o caminar y caminar sin cesar.

Los años pasan, cambiamos, pero creo que es muy común no cambiar para bien; es más fácil que los cambios se den en el lado negativo, que tengamos que pelear cada día muy duro y no precisamente para conseguir lo que deseamos. El mundo camina hacia un estado de disconformidad total, pero es nuestro mundo, seguimos pese a que lo sabemos, continuamos como si supiéramos que caminamos si parar hacia el fin de un camino luego del cual no hay nada de nada, quizá un precipicio, pero seguimos, andamos y andamos, volteamos atrás, lloramos, luego de un segundo, volvemos a mirar al frente y seguimos …