jueves, diciembre 21, 2006

¿Reprogramación humana?

Dejé de escribir, la verdad no tenía de qué. He comprobado que para escribir unas líneas, como para todo en la vida, hay que tener un talento especial y principalmente mucha motivación, ¿qué hacemos cuando no somos talentosos y estamos poco motivados? Dejamos todo de lado y que nos lleve la corriente (el inmenso mar de la mediocridad).
No lo sé, es difícil mantener alta la motivación, es súper difícil pulir, buscar, generar esa capacidad o aptitud llamada talento.
A quién en esta vida no se le dificulta levantarse cada mañana y con optimismo salir de casa, cuando escuchas por las noticias que hay nuevos muertos en Irak, que los maestros de tu país se niegan a ser evaluados y que se apoderan de las escuelas para evitarlo (¿quién querría tener hijos entonces?), cuando la gratificación navideña no te alcanza más que para un par de zapatos baratos, que no tienes a dónde ir en Año Nuevo (ni con quien ir), que acabas de perder ese partido por el que trabajaste tanto, que ya te salió una nueva cana (y ni te habías dado cuenta) y que a lo mejor ni si quiera podrás evitar el crecimiento de tu abdomen por más que hagas y hagas abdominales.
Es tan difícil vivir, es tan difícil reprogramarse cada día, mantener los objetivos y la visión cuando a cada paso encuentras nuevos obstáculos, cuando pocos comparten tus ideales, cuando te vas sintiendo “entrado en años” y poco es lo que has logrado, y encima estás solo… ¿Somos reprogramables los seres humanos?, ¿en qué radica la facilidad o dificultad de esa reprogramación inevitablemente continua?, ¿en algunas zonas del mundo la gente tiene mayor capacidad para lograrla?; ¿cómo tenemos que hacerlo para seguir viviendo?, ¿cuál es la receta?; o, ¿estamos condenados a vivir así, acumulando desmotivaciones?.¡Qué difícil mundo me ha tocado! Mejor que me lleve la corriente…