martes, noviembre 13, 2007

TE BUSCO PABLO... YO TE BUSCO

Y aunque yo mismo no lo crea, estaba tan animado, con más entusiasmo y ganas de redescubrir el mundo, de ver cada mañana que las cosas pueden cambiar, ¡carajo! Hasta me había animado a escribir mi “misión personal”.

De pronto, una noticia increíble, desconcertante, que me vuelve a sumir en esa sensación de sueño y pereza de la que trato siempre, cada vez más frecuentemente, de escapar. Se fue, murió.

Hace tiempo que vivía en Chile, su madre es chilena; siempre venía a visitar a su esposa y amigos los eneros de cada año, y jugábamos, salíamos, gimnasio, cafés, juerga… Pero se murió, así de pronto, y me pregunto por qué no me contó que estaba enfermo, por qué no tuvo esa confianza conmigo si éramos (porque lo éramos) tan amigos. Nunca desde que se fue a Santiago perdimos el contacto, no le gustaba el “Messenger”, a mí tampoco y era poco de escribir, pero no dejábamos de hacerlo, correos y correos o cortas conversaciones por la red, eso era, pero era.

Creo que fuiste el mejor de mis amigos, cosas que te confié a ti difícilmente se las confié a otro, eras como un espejo, eras como un hermano (si, sé que te molesta que te diga “hermano mayor”), me las hiciste varias y buenas, por ti aprendí a reír y a gozar, por ti aprendí que la vida puede ser una fiesta cada vez que así quieras organizarla, tu me enseñaste, quizá sin querer, que casi todo es posible (y debes estar molesto por lo mal que aprendí la materia).

Pero te fuiste, hay una canción que me gustaba escuchar cuando estábamos ebrios con ron, cerveza o aguardiente, es una bella canción sobre la amistad de la que no me sé su nombre ni su autor, pero ahora que la taradeo mentalmente, engujo una lágima por tu ausencia. Así éramos, sin mayores ataduras ni promesas ni ceremonias, sólo éramos tan simple como eso: una canción que existe, que nos gusta, pero de la que no nos acordamos ni el nombre ni el autor.

Pablo, ¿vamos a jugar?, paso por tu casa, y al terminar los partidos, beberemos sin parar ni cansarnos, sin importar lo que venga mañana, tú en la "4" yo en la "1"; tú delante, yo detrás…

martes, noviembre 06, 2007

GESTOR DE MI DESTINO: Ivysour

Según Ivysour, cada uno es dueño de su destino y responsable de lo que pueda pasarle en la vida. Bueno, quizá tenga razón, pero la verdad es que entonces soy un mal gerente, jajajajajajaja.
No me ha ido bien, así de simple y me jode pensar en ello pero no tengo otra alternativa, es por eso que lo escribo, no sólo me gusta sufrir y quejarme, me gusta escribirlo para sacarlo de mí porque a solas es difícil contar las cosas a otro que no sea yo. No Ivysour, no te reprocho, tan sólo cito mi realidad y te cuento que intento revertir la situación pero hay algo en mí que no me deja, que siempre pone un obstáculo en el camino y vaya si he pasado o esquivado varios.
Algo cierto: he descubierto que, aunque a veces me incomode, me gusta mi soledad, a veces jode, lo digo de verdad, pero en el fondo me gusta; o es que he llegado a un estado en que ya me acostumbré tanto a ella que no me queda otra que amarla. No lo sé, pero como en este preciso momento y muchos otros, la amo, la adoro, la disfruto. Lo que me preocupa es que llegue el día en que la deteste y ¡qué hago si no hay más!
Gracias Ivysour, eres tan vital. Te llevo varios años, los suficientes como para alarmarme porque esta situación no cambia, porque aunque la ame, me convenzo que debo dejarla, que la situación (las otras) no cambian y eso, créeme, me produce unas infinitas y enormes ganas de dormir, ¿entiendes? Y pensar que tengo tanto y tanto que hacer...