sábado, octubre 23, 2010

PROCURO OLVIDARTE

No me acuerdo cuando fue exactamente, pero te vi, pasando por uno de los pasillos de nuestra Universidad, de nuestra casa, de nuestro sitio, de nuestra cómplice o mi cómplice de tantas cosas tan prohibidas como hermosas y apasionantes. Y te vi, hermosa expresión de juventud, frescura, canela y esbeltez, "tal y como el doctor me recetó". No sabía ni tu nombre pero todo eras ya para mí, al despertarme, al comer, al trabajar, al leer, al masturbarme, al vivir...
Y luego estuviste a mi lado, unidos por ese puente dulce y amargo, sólido y débil que se llama cerveza, por ese yugo que tan fuerte nos ata y tan fácil nos separa. Y te tocaba, te robaba un beso, te decía una y otra vez que te amaba, que te amo, que te deseaba y te deseo... y tú, ¿qué culpa tengo? Y te seguí buscando, y te seguí queriendo, volviste a ser mi recaída, esa recaída que tanto añora y sufre el adicto, esa recaída maravillosa que me hace llorar y reír, retorcerme de dolor así como saltar de alegría.
Pero, y ahora qué, nuevamente a lo mismo, nuevamente a comprobar que solo el puente cruzar te interesa, para luego siempre a través de él volver a donde perteneces, a la otra orilla de ese río que se llama tu vida, la sociedad, tu familia, la cultura... a la otra orilla desde donde me ves y desde donde a veces ni si quiera me permites verte.
Y ya está, otra vez, nuevamente ¿cómo te olvido?, cómo hago para sosegarme, para volver a recuperarme de esta recaída, cómo hago para curarme de este mal que no me deja.


sábado, octubre 16, 2010

ANGUSTIA

Es terrible de verdad volver a transitar el mismo camino, como dije hace días, pese a haberme prometido no volverlo a caminar. Y estoy aquí, angustiado, porque dijo que me llamaría, porque ofreció que nos veríamos, y ya son más de las 10.00 p.m. y no llama, debió hacerlo hace más de 2 horas y nada. ¿Dónde está?, ¿con quién?, ¿por qué me hace esto?
Y luego me sereno y entiendo que no tiene por qué llamarme, si se trataría de otra persona no me angustiaría tanto, lo tomaría como algo normal, qué mas daría. Pero en este caso me pone de mal humor, me hago mil cuestionamientos y ensayo una y otra vez lo que haré cuando se comunique, ya sea esta noche, ya sea mañana, ya sea cuando sea: no respondo, o respondo y hago como si nada hubiese pasado, o digo que para otro día salimos y no voy por venganza, o reclamo y pido explicaciones.
Me sereno otra vez y compruebo que no es para tanto, que entre nosotros no hay ni habrá nada, ya me lo ha dicho, pero insisto y me enfurezco y sufro y me angustio. Ya he pasado por esto antes, ya me ha sucedido más de una vez y al final, nada bueno he conseguido, ni si quiera la experiencia para no volver a cometer nuevamente el error. Pero lo hago, vean que lo hago.
Algo me falta y quiero descubrirlo, algo que me ayude a aprender de lo vivido, a ganar de la experiencia, pero carajo por qué no puedo hacerlo pese a mis casi 40, qué me pasa, qué me falta, qué tengo que hacer o a quién tengo que consultar... ¿quizá a mí mismo?
Esta vez si quisiera, deseo que alguien lea esto y me diga algo, me muestre una luz al final del túnel.
Estoy más tranquilo, pero quisiera que esa serenidad se vuelva permanente. No tiene la obligación de llamarme aunque lo haya ofrecido, no tiene por qué hacerlo y sería mejor que no lo haga y sería mucho mejor todavía si desaparece por un tiempo o si hago que desaparezca hasta que me serene del todo, hasta que me pase esta cosa que me oprime el pecho.
¿Amor?, no lo sé, ¿obsesión, estupidez, debilidad?, creo que eso sí.
Y dejo este bolero, porque algo así es lo que siento. De mi viejo aprendí a gozar con este tipo de música... ya estoy más sereno, ¿por cuánto tiempo?


jueves, octubre 07, 2010

¿QUÉ ES CONOCERSE?


Han pasado cuatro años desde que creé este blog y recuerdo que lo hice con la única intención de poder escribir sobre las cosas que me pasan y me atormentan, sin la presión de que alguien las lea, solo por el gusto de poder decir todo lo que se me venga en gana sin temor alguno y con el principal objetivo de desahogarme.
Lo que pasa es que soy un solitario crónico, a quien le cuesta mucho hacer amistades de verdad, quizá por el hecho de estar preso de mí mismo.
Esa soledad creo que me lleva, en repetidas ocasiones, a cometer el mismo error, a tropezar con la misma piedra, a volver a recorrer el tortuoso camino que me dije no volvería a caminar. Quizá sea una disculpa, pero no encuentro otra explicación.
Ahí viene la pregunta, ¿me conozco?, ¿conocerse a sí mismo sirve para no volver a equivocarse?, ¿si me conozco a mí mismo puedo ser cada vez mejor? Todas estas preguntas me hago una y otra vez, ¿qué es conocerse?
A mis 39 años aún no sé quién soy realmente, no tengo una ideología propia, puedo reaccionar de forma distinta, en distintas oportunidades frente a la misma situación, soy preso de la mentira, ¡no soy plenamente feliz porque siempre voy detrás de la persona equivocada!, una y otra vez.
Siempre "me propongo cambiar", indago sobre gente como yo pero que tenga algo de auto-control y acaso mucho auto-conocimiento, trato de hacer de ellos el "modelo", pero luego, esa intención se diluye como agua entre las manos y vuelvo a caer, vuelvo a ser infeliz, vuelvo a sentir esa angustia en el pecho y esa vergüenza interna tan insoportable, tan torturadora y tan mía.
Quiero conocerme, quiero empezar a conocerme y no importa que esté llegando a los 40, quiero ser feliz, quiero tener una personalidad definida que sea capaz de enfrentar el mundo con valentía.

sábado, octubre 02, 2010

VOLVIENDO

Cuando creé esto lo hice con la intención de tener un lugar donde desahogar mis sentimientos, mis dudas, mis inexactitudes y también mis pocos aciertos. Y creo que lo prefiero a un "diario" convencional o tradicional porque me emociona que cualquier persona, sin necesidad de saber quién soy, de dónde vengo o adónde voy..., pueda leer y comentar esto; además soy de aquellos que se meten a Internet a hacer cualquier cosa, desde ver una película completa hasta hacer un blog, pasando por páginas prohibidas, diarios y el cotidiano correo electrónico. Todo eso me incentivó a crear el blog, pero, como muchas cosas en mi vida, lo dejé a medias. Y la verdad es que tenía algunos lectores y comentarios, es decir, parece que la cosa no iba tan mal y que algún objetivo estaba logrando: gustarle a alguien...
Quiero retomar esto, no sé si lo lograré, y quiero reiniciar poniendo algunos videos de las canciones que más me han hecho temblar de emoción, hasta el punto de soltar lágrimas, temas que me han llegado al corazón por su música, su letra y la fuerza de su interpretación. Por mí, quiero hacer esto, quiero continuar esto y que a alguien le interese lo que escribo.